Los resultados del primer trimestre de 2011 ya le están apretando las tuercas a más de uno en la industria automotriz venezolana. Y es que la tendencia recesiva de los últimos tres años sigue presente en el terreno: de enero a marzo de este año, se vendieron 25 mil 790 vehículos, que representan 7,2% menos versus el mismo período de 2009, cuando se colocaron 27 mil 784 unidades.
Ante este panorama, las ensambladoras entonan sus motores y afinan estrategias. Este es el caso de Chrysler de Venezuela, cuyas expectativas de ventas para este año se anclaron en 10 mil vehículos, en lugar de los 13 mil anunciados en el último cuatrimestre de 2010. El ajuste se hizo debido al impacto de la devaluación pasada, que unificó el tipo de cambio a BsF. 4,30 por dólar, puntualiza Jesús Rodríguez, director comercial de la empresa.
Para lograr sus metas, la artillería de la ensambladora de origen norteamericano es la cuarta generación de Jeep Grand Cherokee, modelo recientemente introducido en suelo local, en el marco de la celebración mundial de los 70 años de la marca Jeep. El proceso de su manufactura requirió de “grandes innovaciones”, señala Elías Levy, nuevo presidente de la firma automotriz, quien asume el reto de “luchar para lograr los volúmenes y mantener el market share” entre 8 y 10% del total de la industria, con los diversos modelos Dogde, Jeep y Chrysler.
El ejecutivo estima que el mercado moverá alrededor de 120 mil unidades al cierre de este año (136 mil 517 se colocaron en 2010, según la Cámara Automotriz de Venezuela). En los tres primeros meses de 2011, Chrysler vendió 1 mil 522 vehículos. El año anterior, para esta misma fecha, había acumulado 2 mil 567 unidades.
El regreso de Levy
Las instalaciones de la planta de Chrysler en Valencia le resultan muy familiares a su nuevo presidente. Elías Levy estrenó el cargo en marzo pasado, pero había formado parte de sus filas desde 1997 hasta 2008.
A su regreso, este ingeniero venezolano, con más de 20 años de experiencia en la industria, encontró novedades: mejoras en la línea de ensamblaje –a propósito del lanzamiento de la nueva Jeep Grand Cherokee– y desafíos propios del negocio. “Los retos son muchos, vivimos en un mundo cambiante y Venezuela no es la excepción”, afirma Levy.
El sustituto de Luis Pérez de La Cruz (quien se retiró de Chrysler para emprender proyectos personales) busca fortalecer las marcas. “Queremos que la pasión y motivación de Jeep se sigan sintiendo”, ejemplifica. También hará énfasis en conservar la continuidad de las operaciones en Venezuela: “Nuestro objetivo es cuidar las fuentes de trabajo y mantener la labor con la comunidad”. En la actualidad, se generan 1 mil 200 empleos directos.
De cara al futuro, Levy asoma que “estamos visualizando los años venideros y qué necesitan nuestros clientes”. Sabe que, en tiempos complejos, interpretar el mercado es indispensable, más aún para una empresa que supera las cinco décadas en el país y quiere seguir apostando fuerte.
Grandes detalles
El lanzamiento de Jeep Grand Cherokee significó una inversión local de 20 millones de dólares, en año y medio, destinados a modernizar la planta, entrenar a los operarios y fuerza de ventas, así como a actividades de mercadeo y publicidad. Según la versión, el nuevo modelo se consigue entre BsF. 406 y 445 mil. “Revivimos las listas de espera. Estimamos vender no menos de 4 mil 500 unidades este año”, precisa Jesús Rodríguez, director comercial de la empresa.
“Yo vivo, yo manejo, yo soy Jeep” es el concepto comunicacional de la marca. La introducción de la nueva Jeep Grand Cherokee, dio vida a la campaña “La grandeza vive en cada detalle”, que busca hacer analogía entre los trabajos del artista plástico Arturo Michelena y el diseñador de modas Ángel Sánchez con “la creación y obra de arte” que representan el diseño exterior e interior del vehículo. La agencia Leo Burnett la desarrolló para Venezuela.
Publicado en: Revista Producto
Sección: Lanzamientos
Autor: Gloria Calderón
Fecha de publicación: Abril 2011
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